A los que contemplan el mundo con una mirada racional,
el
mundo les devuelve a su vez un aspecto racional: la relación es mutua.
G.W. F. Hegel
Durante los primeros veinte años de mi vida mi principal actividad fue la práctica del fútbol. A partir de entonces (algo más de dos décadas) me dediqué a la gestión en el ámbito de la empresa privada. La metodología presentada aquí responde a mi experiencia en ambas etapas. El texto describe un marco teórico y práctico que sirve para comprender y aprender este deporte. Esta metodología se basa principalmente en la teoría y la práctica de la gestión de proyectos, pero también se nutre de la teoría de sistemas, la filosofía, la teoría del conocimiento, la definición y análisis de procesos, la estrategia, la formación y el liderazgo.
Consideremos los siguientes razonamientos:
Un equipo es un sistema ordenado formado por jugadores. Este sistema que constituye el equipo se define por su estructura y sus objetivos. Un sistema siempre tiene una estructura, pero son los objetivos lo que convierten al sistema en un equipo, siempre y cuando el equipo desarrolle una identidad que permita alcanzar esos objetivos. Por tanto un partido de fútbol es básicamente una competición entre dos sistemas que tratan de desestabilizarse mutuamente. Todo partido realiza una medición sobre el equipo. Pero esta medición no es una medición clásica, sino más bien del tipo que se considera en la ciencia actual: es decir, un test que determina el estado del sistema interfiriendo con él y modificándolo. En este sentido, diremos que un partido es un evento irreversible, entre otras características.
Este tipo de análisis teórico de los principales elementos del fútbol, junto con otros muchos conceptos que se describen en este tratado, sirven principalmente para resolver problemas prácticos que se presentan de manera cotidiana. Por ejemplo, consideremos la siguiente situación:
El padre de un niño que juega en una de las categorías inferiores de un club de fútbol está preocupado porque su hijo está jugando de lateral, aunque el niño siempre ha preferido jugar de delantero. Su rendimiento parece bueno y el entrenador parece satisfecho. ¿Qué debe hacer el padre?
Este ejemplo es uno de los muchos casos que se analizan y se resuelven en el texto. Por eso este tratado está dirigido principalmente a la formación en el fútbol base.
El fútbol es un deporte cuyo correcto aprendizaje precisa del desarrollo de conceptos muy valiosos de formación y crecimiento. En este tratado veremos que los dos principales conceptos son la identidad y la creatividad. Pero hay además otros conceptos auxiliares (este tratado contempla nueve exactamente) que se requieren también, como la autoridad, la responsabilidad o la solidaridad. Estos conceptos de definen y se utilizan en la metodología de una manera precisa, clara y distinta.
El entorno de la formación de jugadores en el fútbol base se caracteriza en España principalmente por una oferta masiva: existe una multitud de equipos y una gran cantidad de niños y jóvenes que semanalmente participan en torneos y ligas de fútbol, durante casi todo el año. En términos meramente productivos, podríamos decir que la gestión de esa oferta masificada es exitosa: no en vano España es una potencia futbolística no sólo en lo que respecta al nivel de los clubes españoles sino también en lo que se refiere a la producción de jugadores de élite. Esta situación hace que la selección de los mejores, basada en un proceso con una alta componente azarosa (muchos deportistas talentosos se quedan por el camino pero al final siempre hay un gran número de ellos que llegan a los puestos de élite), se pueda considerar como óptimo -o al menos sub-óptimo- en términos meramente productivos.
Pero en lo que respecta a la formación deportiva esta apreciación tiene que ser necesariamente diferente, porque la educación de un niño no debería confiarse a los caprichos de un proceso que acaba desechando a los menos dotados y también a muchos otros con un talento excepcional. Tanto para unos como para los otros, el resultado es demasiado caro y doloroso. La formación en el fútbol base, que puede ser parte de una educación deportiva de extraordinario valor, debe orientarse a garantizar el éxito y la consecución de sus objetivos- para todos, no solamente para una minoría. Tal es el fin que persigue la metodología presentada aquí.
Pero en lo que respecta a la formación deportiva esta apreciación tiene que ser necesariamente diferente, porque la educación de un niño no debería confiarse a los caprichos de un proceso que acaba desechando a los menos dotados y también a muchos otros con un talento excepcional. Tanto para unos como para los otros, el resultado es demasiado caro y doloroso. La formación en el fútbol base, que puede ser parte de una educación deportiva de extraordinario valor, debe orientarse a garantizar el éxito y la consecución de sus objetivos- para todos, no solamente para una minoría. Tal es el fin que persigue la metodología presentada aquí.
Por otra parte, sabemos que el rendimiento de los equipos y los jugadores se desarrolla en un entorno complejo, fuertemente influido por el azar, que lo hace intrínsecamente impredecible. Pero eso no quiere decir que no podamos contemplar ese entorno de una manera racional y metodológica. Si lo hacemos así, ese escenario nos devolverá un aspecto reconocible que nos permitirá comprenderlo y mejorarlo. Merece la pena construir esa relación mutua de la que hablaba el filósofo: tal es también la tarea que pretende este blog.
Las figuras de abajo ilustran las diferencias entre los métodos de formación usuales y la metodología presentada en este tratado.
Las figuras de abajo ilustran las diferencias entre los métodos de formación usuales y la metodología presentada en este tratado.
Al finalizar la formación usual...



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