- · La responsabilidad se define como la cualidad de entender y asumir la ejecución y las consecuencias de cada acción del juego.
- La responsabilidad tiene una doble dimensión: entender y asumir las funciones de una demarcación determinada, pero también las consecuencias de no cumplir con esas funciones.
- · Las consecuencias de las acciones del juego pueden ser identificadas con un jugador particular o bien pueden ser identificadas con el equipo completo.
- · Sin embargo, salvo que se indique expresamente durante el partido o el entrenamiento, o se derive indistintamente de su demarcación, la responsabilidad de una acción del juego es responsabilidad del equipo, no de un jugador particular.
- · El jugador debe asumir plenamente las responsabilidades particulares de su demarcación, así como las responsabilidades comunes a todo el equipo
- · El resultado del partido es una responsabilidad de todo el equipo, nunca de un jugador particular. Esta idea es una de las bases fundamentales de la construcción de un equipo invencible.
- · Las circunstancias azarosas, tal y como algunos tipos de lesiones o decisiones arbitrales, tanto favorables como desfavorables, e incluso algunos tipos de errores, no pueden ser identificadas con ningún miembro del equipo.
- Durante el entrenamiento se definen y asignan las responsabilidades particulares de cada jugador, y se practican las que son comunes al equipo.
- Como todos los conceptos de fútbol, la responsabilidad se puede aprender y practicar. El entrenador debe planificar sesiones de entrenamiento que sirvan para aprender e implementar el concepto de responsabilidad.
Responsabilidad/Ejercicio
Una niña que juega en un equipo de fútbol muestra en general gran
capacidad para los deportes, tanto individuales como de equipo. Sin embargo en
los deportes individuales demuestra un carácter competitivo mucho mayor. Se la
observa con más tensión y emoción. En el fútbol se muestra más relajada y menos
competitiva, aunque su rendimiento es muy colaborativo y en términos generales
muy satisfactorio. ¿Qué conceptos se pueden trabajar y mejorar?
a) Ninguno, el comportamiento de la niña es
correcto. El fútbol es un deporte de equipo y un carácter demasiado competitivo
implicaría egoísmo y poca solidaridad
b) La responsabilidad y el esfuerzo
c) La solidaridad y el esfuerzo
d) El liderazgo: es evidente que la niña está
acomodada, puede y debe dar más, y hay que presionarla un poco para que lidere
el equipo
Es un efecto conocido en la gestión de equipos (registrado en estudios
específicos) que el comportamiento y el rendimiento sean diferentes en los
planos individual y colectivo. Por ejemplo, los niveles de esfuerzo, riesgo y
compromiso son abordados de forma diferente si se afrontan individualmente o si
se hace en el marco de una tarea de grupo. En la tarea en grupo se produce lo
que se conoce como la “dilución de responsabilidad”, tanto más cuanto más difícil
sea achacar a un individuo las consecuencias de una tarea común. Esto tiene
algunos efectos positivos, como por ejemplo una mayor tolerancia y tendencia al
riesgo. Sin embargo este efecto también puede derivar en un rendimiento menor
para aquellas personas que a las que les motivan los retos individuales.
La respuesta a) es incorrecta: el fútbol es un deporte de equipo que
acomoda y se nutre del espíritu competitivo de sus jugadores. Este espíritu no
implica ni egoísmo ni falta de solidaridad.
El liderazgo tal y como se define en la metodología no tiene que ver
con el problema planteado aquí: la jugadora rinde bien en general y por tanto
puede estar ejerciendo ya su liderazgo, en el sentido que sirve de ejemplo y
motivación para el resto.
La respuesta correcta es la b). El problema planteado tiene que ver con
la definición y desarrollo de la responsabilidad de la jugadora, así como el
nivel de esfuerzo aplicado. Parece ser que la jugadora puede elevar su nivel de
esfuerzo en determinadas circunstancias. Sin embargo, el partido es un evento
irrepetible: cuando ese esfuerzo necesario no se optimiza, se está
desaprovechando la energía disponible. Convendría asignar a la jugadora
capacidades y funciones que hagan más medible o visible su rendimiento individual.
Esas capacidades deben contribuir a la identidad del equipo, ya que una función
que no contribuya a los objetivos del mismo no deben incluirse dentro de las
responsabilidades de una jugadora.
