Introducción

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miércoles, 28 de marzo de 2018

Responsabilidad




  • ·         La responsabilidad se define como la cualidad de entender y asumir la ejecución y las consecuencias de cada acción del juego.
  •          La responsabilidad tiene una doble dimensión: entender y asumir las funciones de una demarcación determinada, pero también las consecuencias de no cumplir con esas funciones.
  • ·       Las consecuencias de las acciones del juego pueden ser identificadas con un jugador particular o bien pueden ser identificadas con el equipo completo.
  • ·         Sin embargo, salvo que se indique expresamente durante el partido o el entrenamiento, o se derive indistintamente de su demarcación, la responsabilidad de una acción del juego es responsabilidad del equipo, no de un jugador particular.
  • ·         El jugador debe asumir plenamente las responsabilidades particulares de su demarcación, así como las responsabilidades comunes a todo el equipo
  • ·         El resultado del partido es una responsabilidad de todo el equipo, nunca de un jugador particular. Esta idea es una de las bases fundamentales de la construcción de un equipo invencible.
  • ·         Las circunstancias azarosas, tal y como algunos tipos de lesiones o decisiones arbitrales, tanto favorables como desfavorables, e incluso algunos tipos de errores, no pueden ser identificadas con ningún miembro del equipo.
  •       Durante el entrenamiento se definen y asignan las responsabilidades particulares de cada jugador, y se practican las que son comunes al equipo.
  • Como todos los conceptos de fútbol, la responsabilidad se puede aprender y practicar. El entrenador debe planificar sesiones de entrenamiento que sirvan para aprender e implementar el concepto de responsabilidad.




Responsabilidad/Ejercicio

Una niña que juega en un equipo de fútbol muestra en general gran capacidad para los deportes, tanto individuales como de equipo. Sin embargo en los deportes individuales demuestra un carácter competitivo mucho mayor. Se la observa con más tensión y emoción. En el fútbol se muestra más relajada y menos competitiva, aunque su rendimiento es muy colaborativo y en términos generales muy satisfactorio. ¿Qué conceptos se pueden trabajar y mejorar?

a)      Ninguno, el comportamiento de la niña es correcto. El fútbol es un deporte de equipo y un carácter demasiado competitivo implicaría egoísmo y poca solidaridad
b)      La responsabilidad y el esfuerzo
c)       La solidaridad y el esfuerzo
d)      El liderazgo: es evidente que la niña está acomodada, puede y debe dar más, y hay que presionarla un poco para que lidere el equipo

Es un efecto conocido en la gestión de equipos (registrado en estudios específicos) que el comportamiento y el rendimiento sean diferentes en los planos individual y colectivo. Por ejemplo, los niveles de esfuerzo, riesgo y compromiso son abordados de forma diferente si se afrontan individualmente o si se hace en el marco de una tarea de grupo. En la tarea en grupo se produce lo que se conoce como la “dilución de responsabilidad”, tanto más cuanto más difícil sea achacar a un individuo las consecuencias de una tarea común. Esto tiene algunos efectos positivos, como por ejemplo una mayor tolerancia y tendencia al riesgo. Sin embargo este efecto también puede derivar en un rendimiento menor para aquellas personas que a las que les motivan los retos individuales.

La respuesta a) es incorrecta: el fútbol es un deporte de equipo que acomoda y se nutre del espíritu competitivo de sus jugadores. Este espíritu no implica ni egoísmo ni falta de solidaridad.

El liderazgo tal y como se define en la metodología no tiene que ver con el problema planteado aquí: la jugadora rinde bien en general y por tanto puede estar ejerciendo ya su liderazgo, en el sentido que sirve de ejemplo y motivación para el resto.

La respuesta correcta es la b). El problema planteado tiene que ver con la definición y desarrollo de la responsabilidad de la jugadora, así como el nivel de esfuerzo aplicado. Parece ser que la jugadora puede elevar su nivel de esfuerzo en determinadas circunstancias. Sin embargo, el partido es un evento irrepetible: cuando ese esfuerzo necesario no se optimiza, se está desaprovechando la energía disponible. Convendría asignar a la jugadora capacidades y funciones que hagan más medible o visible su rendimiento individual. Esas capacidades deben contribuir a la identidad del equipo, ya que una función que no contribuya a los objetivos del mismo no deben incluirse dentro de las responsabilidades de una jugadora.